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El trabajo del centro y cómo una vida cambió marcando un ejemplo.
18 mayo 2009
Francisca ante el panel con las fotos de niños ayudados por el centro
Ikanka nos cuenta su historia y cómo cambio su vida:
Ikanka nació en 1981 en Entasekera en la región de Loita, sus padres vivían del ganado y no tenían más que lo básico para vivir. Su padre murió antes de nacer ella y la familia se mantenía gracias al trabajo de los hermanos. Ikanka nació con polio, su madre no visitó un médico durante el embarazo ni en los meses que siguieron, Ikanka nació con las piernas atrofiadas pero no recibió tratamiento; sus piernas se fueron curvando y empeorando y nuca pudo caminar. En 1993 el centro, gracias los apoyos de la Liliane Fundation, consiguió empezar a darle tratamiento especializado. Esta es su historia contada por ella y por su madre.
«Antes de que me ayudaran los médicos, sufrí mucho. Me di cuenta de que me despreciaban los miembros de mi familia y especialmente mis hermanos, vivía con ellos en una casa de barro y me trataban realmente mal. Mi madre me separaba del resto y por las noches dormía en una cama aparte por miedo a que contagiara a mis hermanos. Mi comida era diferente, mucho peor, y a veces me moría de hambre porque nadie se preocupaba de si había comido o no. Cuándo todos se iban durante el día, me encerraban en casa sola y no podía salir a jugar con los otros niños. Cuando salía las personas me miraban como si estuviesen asustadas, como si yo fuese un bicho extraño. Odiaba mi vida y pensaba que era mejor morirme y acabar de una vez.
Recuerdo que se juntaron con mis madre muchos tíos y tías, y mis hermanos, le dijeron a mi madre que se fuese al bosque y me abandonara para que los animales salvajes me devoraran y la familia se dejase de problemas y humillaciones. Pero mi madre dijo que no. Mis hermanos estaban convencidos de que yo era algo inútil porque no podía caminar, me arrastraba como un perro enfermo y la gente al verme salía corriendo. Pensé que no había otros niños como yo, sino la gente no haría esto.

Durante la última visita pudimos conocer a niños que reciben ayuda para recuperar la movilidad en las piernas igual que Ikanka hace años y apreciar lo mucho que la situación ha cambiado desde que ella sirvió de ejemplo.
Un día unas personas muy buenas vinieron al pueblo y alguien les habló de mí. Vinieron a casa y me prometieron llevarme a un hospital. Tardaron un mes en volver y cuando lo hicieron me trajeron unas muletas. Pero era demasiado difícil caminar con ellas y nadie sabía bien cómo usarlas. Mi hermano un día se enfadó y con rabia las tiró por ahí, yo no sabía qué hacer. Pensé que nunca podría andar, durante muchos días se me saltaban las lágrimas cada vez que pensaba en ello.
Pero al final me llevaron al hospital. Después de la operación me pusieron unos refuerzos en las piernas y me enseñaron a usar las muletas, aprendí yo sola y tras un tiempo podía caminar. Di muchas gracias a Dios y a esas personas que le dieron valor a mi vida. Desde entonces tengo muchos amigos porque puedo salir de casa y moverme por el campo como todos. Ahora puedo hacer cosas por mí misma, y he descubierto que una minusvalía no quiere decir que sea inútil, no es una incapacidad, y con la ayuda de los médicos tú vida puede ser normal.
Después de esto muchas personas sacaron de sus casas a niños con problemas parecidos, sus padres los habían tenido ocultos, algunos no eran tan pequeños y pensé que debían de haber estado escondidos muchos años. Me dio mucha pena pero ahora sus madres buscan ayuda y podrán mejorar. Por eso rezo porque este programa pueda continuar, porque es bueno y me gusta ayudar.
La madre de Ikanka nos cuenta lo que habría pasado sin ayuda:

Madres orgullosas de sus hijos y su voluntad de lograr una vida digna y libre de complejos para ambos; una actitud lograda en gran parte gracias al esfuerzo y ejemplo de Ikanka y su madre Parakuo.
Me llamo Parakuo, Ikanka es mi hija pequeña y la única que nació con una minusvalía, mi marido murió justo antes de que ella viniera al mundo. En total tengo siete hijos y la mayor parte están ya casados. Cuándo Ikanka nació con polio y las piernas mal me sentí agobiada por los problemas económicos que supondría y por la vergüenza que suponia para mi familia.
Pero yo no abandoné a mi hija hasta que consiguió ayuda médica. Permanecí con ella en el hospital todo el tiempo que estuvo allí. Muchas personas, aún mis propios hijos, trataron de desanimarme y dijeron que era una pérdida de tiempo cuidar de una niña que nunca ayudaría a nadie y encima no podía cultivar la tierra ni cuidar del ganado. Mi familia no me dio dinero ni ayuda alguna. Cuándo el tratamiento para Ikanka funcionó y empezó a caminar no podía creer mis ojos, yo pensaba que ella jamás podría hacerlo. Yo nunca me sentí preparada para matarla, además tenia miedo de enfardar a Dios, por eso decidí esconderla en casa.
Sin la ayuda del centro y Francisca, Ikanka se habría estado allí escondida toda la vida y sólo habría podido arrastrarse con las manos. Todo ese tiempo yo habría estado avergonzada, sin decirle a nadie nada sobre ella o su situación, no me habría atrevido a salir a buscar ayuda y nunca habría conseguido los 600 euros que costó el tratamiento. La situación habría ido a peor con los años y no sé que habría hecho sin mí en su vejez. Gracias por la ayuda que nos dieron. Ojalá que todos los otros niños con problemas puedan conseguir ayuda como ella hizo.
Victor TS, Nbi 15 Mayo 09.
Presentación del Centro de Namelok Naretoi en Entasekera
6 mayo 2009
Francisca en el centro del grupo de madres y niños con sus vestidos tradicionales un día de fiesta.

Mukana perdió la vista pero no la ilusión de vivir, ni las ganas de aprender y de tener éxito en la vida.
En la cultura tradicional masai, asi como en la mayoría de las sociedades pastoralistas nómadas, a los niños con discapacidades físicas o mentales no se les daba atención o tratamiento especializado, así quedaban abandonados a su suerte, y simplemente se les ocultaba en las casas lejos de los demás miembros de la comunidad en muchos casos con consecuencias mortales. Desde que las sociedades masai se ha sedentarizado y modernizado son cada día más las madres que se niegan a abandonar a sus hijos y deciden ayudarles para que logren una vida digna y lo más plena y autosuficiente posible.
La Asociación de Padres de Niños Discapacitados de Loita fue creada en 1991 y desde entonces ha conseguido ayudar a más de 150 niños que en su mayoría viven ahora una vida relativamente normal gracias a haber recibido tratamiento médico especializado y una educación. África Siglo 21 colabora con esta ONG local desde el año 2007 en que por primera vez visitó la zona y descubrió este admirable proyecto que responde a una dura realidad que poco a poco está logrando transformar.
La directora del centro, Francisca (que figura con su vestido tradicional y una diadema en la frente en la foto superior) es enfermera de profesión y lleva 17 años trabajando en este proyecto. La Fundación Lilian ha sido una de las mayores contribuyentes de fondos y formación técnica pero por desgracia las crecientes obligaciones financieras para mantener sus propios centros de ayuda a niños con discapacidades ha privado al centro de uno de sus mayores apoyos. El Centro también mantiene excelentes relaciones con iniciativas internacionales como “Operation Smile” para poder ofrecer tratamientos correctivos en los casos necesitados de intervenciones altamente especializadas.
Por ello AS21 ha espera recaudar suficientes fondos para poder mantener operativo el centro y así ofrecer a los niños y padres los siguientes servicios:
- Atención médica (i.e. cirugía correctiva, rehabilitación, etc.) y seguimiento médico de los casos más graves y recién nacidos.
- Compra y mantenimiento de prótesis y material de movilidad.
- Acogida de los niños abandonados por sus madres y alojados en el centro.
- Microcréditos para madres y pacientes rehabilitados.
- Formación básica para familias de niños discapacitados.
- Sensibilización sobre la prevención de accidentes y situaciones de riesgo.

Lekankeny ha recuperado el uso de las piernas afectadas por la polio y cada dia mejora su movilidad gracias a los apoyos del centro.
El 2009, es un año de grave sequía en Kenya y de inevitable pérdida de ganado, única riqueza de los poblados tradicionales masais y auténtico sustento de toda una cultura única en el mundo. En la zona masai de Loita, con una población aproximada de 20,000 personas distribuidas en pequeños poblados tradicionales en una zona única de abiertas sabanas y bosques primarios llenos de vida salvaje, hay cada vez más casos de malnutrición generalizada y sobre todo entre las mujeres embarazadas y con niños de pecho. Por ello están en rápido aumento los casos de malformaciones entre los recién nacidos, lactantes y niños de corta edad y las enfermedades degenerativas para cuya cura no hay recursos. La situación es realmente excepcional y tu ayuda es más necesaria que nunca.
Por ello AS21 desea salvaguardar y consolidar el programa del centro ya en activo y expandir sus actividades incluyendo iniciativas de prevención de la malnutrición, la pérdida de pastos, bosques y ganado y campañas de sensibilización y educación para la población local. A la vez AS21 espera desarrollar un programa de formación y capacitación de la Asociación de Padres de Niños Discapacitados de Loita que le permita ser más autónoma y establecer relaciones directas y a alrgo plazo con donantes internacionales y ONG especializadas como Handicap Internacional, ONCE, Save the Children, etc.
Esperamos que gracias a vuestros apoyos financieros y el lanzamiento del blog de África Siglo 21 con la publicación regular de reportajes gráficos y artículos especializados realizados sobre el terreno logremos los suficientes apoyos para tener éxito en tan noble y singular iniciativa.
Visita al Centro de Namelok Naretoi para niños descapacitados
23 abril 2009
Victor y Francisca a su llegada al centro cuando fueron recibidos con cantos y mucho entusiasmo.
Durante la pasada Semana Santa, un equipo de África Siglo 21, acompañado del Director de Proyectos, Victor de la Torre Sans, visitó el Centro de Niños Discapacitados de Namelok Naretoi, en Entansekera (Loita Hills, Distrito de Narok, Kenya).
Los niños del Centro nos dieron una calurosa y emocionante bienvenida, cantándonos algunas canciones en inglés y en maa (lengua masai). Francisca, la directora del centro, nos enseñó las instalaciones, nos habló del día a día y nos presentó algunos de los niños actualmente en tratamiento, también nos habló de los muchos niños y niñas que han salido adelante y se han labrado un futuro gracias al apoyo y los cuidados prestados.
Recabamos bastante material audivisual para poder ilustrar el trabajo del centro e informar de los avances que se están llevando a cabo y tomamos buena nota de las necesidades inmediatas del Centro. África Siglo 21 se ha comprometido a apoyar este proyecto y ya se ha lanzado la fase de recaudación de fondos.
Tu mismo puedes apoyar esta causa. El tratamiento anual, incluyendo manutención y escolarización de cada uno de estos niños es de 200€.
Muy pronto os seguiremos informando y os enseñaremos más fotos y videos de nuestra visita.

Isabel, ayudante en el departamento de imagen y comunicación con los niños y niñas del centro durante la visita.

Iñigo que ha ayudado a AS21 con el diseño del logo, recibe un collar tradicional de manos de una las niñas del centro.
Comenzamos nuestra andadura en internet
23 abril 2009
un dia para celebrar
África Siglo 21 estrena blog y página web.
Es un honor poder presentar el blog de nuestra ONG, África Siglo 21. Esperamos haber iniciado algo que nos supere y sirva para mejorar nuestro futuro y el del planeta. Hoy por hoy es África el continente que más situaciones injustas conoce pero a la vez el que encierra mayor potencial humano y medioambiental.
África siglo 21 es de todos y para todos, nuestra realidad nos lo exige y el tiempo apremia, por eso contamos contigo. Os mantendremos puntualmente informados de todas nuestras actividades y proyectos y además podréis encontrar la forma de colaborar con nosotros, os animamos a participar en www.21africa.org, comentando en nuestro blog y compartiendo vuestras sugerencias.
A todos vosotros, gracias.
Victor de la Torre Sans y Paco León